Dicen de nosotros...

Hemos estado 8 personas de Valencia en la casa Búho. Casa y espacios exteriores (terraza, barbacoa,etc)muy adecuada para grupos numerosos. Lugar y casa pintorescos, ideal para desconectar de la vida urbana y disfrutar de la naturaleza. Muy céntrico para conocer la comarca de la Tierras Altas. Los anfitriones muy atentos a nuestras peticiones

El lugar es maravilloso. Fuimos ocho amigos y nos hospedamos en la casa grande., un lujazo, cada dormitorio con su cuarto de baño individual. Abraham y Aida fueron muy atentos con nosotros, no nos faltó de nada, leña cada día, cambio de cafetera por una nueva ya que no funcionaba bien. Todo perfecto, seguro que volveremos. El sitio es espectacular y los anfitriones muy correctos y atentos. Cien por cien recomendado.

La experiencia fue genial. Las casas son increíbles, cada habitación con su baño privado, con todas las comodidades, con termostatos independientes. La chimenea nos la dejaron con suficiente leña y la verdad, una gozada. Tanto la casa principal como el resto estan en perfectas condiciones y son preciosas. Por supuesto, repetiría. El paisaje de alrededor precioso e idílico. El riachuelo, la poza al lado...todo. Genial

Indescriptible. Hay que estar allí para sentir la calma en estado puro: el canto de los pájaros, el rumor y la claridad del agua, la danza del fuego... Todo un mar de sensaciones que hacen de él un lugar mágico. Hoy lo he dejado con la pena de marcharme y con muchas ganas de volver.

Hemos pasado una semana fantástica en la casita del molino. Es un lugar increíble, donde reina el silencio y donde te gustaría perderte para siempre. La casa es preciosa y muy acogedora y el entorno, sensacional si te gusta la montaña. Nos trataron de maravilla y solo estuvimos acompañados por una pareja de lindos gatitos que nos buscaban. Lo recomiendo muy gratamente.

Los dias pasados en el Molino de Bretun, en la casa del Zorro han sido inolvidables: un entorno recóndito, rodeado de naturaleza y de historia. Estupenda la rehabilitación del molino harinero. Un lugar singular para reponer fuerzas o gastarlas en sus múltiples senderos.

Estuvimos en la casa mas grande, tres familias con sus respectivos niños. Se respira tranquilidad. La casa es perfecta, a mi y a mis amigos les ha encantado. Te queda la necesidad de ir de nuevo.